Piel
El cuero es una fibra controvertida. En primer lugar, no es una opción respetuosa con los animales, ya que está hecha de piel de animales muertos.
Pero las preocupaciones medioambientales y sociales relacionadas con el cuero están relacionadas sobre todo con el proceso de curtido: Se utilizan productos químicos tóxicos (cromo en el 75% de los casos) para transformar las pieles en cuero ponible.
Esas sustancias suelen verterse en los ríos, contaminando el agua dulce y los océanos. Además, la mayoría de los trabajadores de las fábricas de curtidos de todo el mundo no llevan la protección adecuada y sufren enfermedades de la piel, los ojos y las vías respiratorias, así como cáncer, entre otras cosas, debido a su exposición a las sustancias químicas.
Muchos niños también trabajan en las curtidurías.
El cuero "sin cromo", que suele significar curtido aldehído o vegetal, es una alternativa al cuero curtido al cromo. Sin embargo, se ha demostrado que su impacto medioambiental es muy similar al del cuero curtido al cromo.
La buena noticia es que empiezan a aparecer algunas opciones de cuero sostenible.