Algodón
Aunque es una fibra natural, el algodón convencional dista mucho de ser respetuoso con el medio ambiente.
El algodón se produce principalmente en regiones secas y cálidas, pero necesita mucha agua para crecer. En algunos lugares, como la India, el uso ineficiente del agua hace que se necesiten hasta 20.000 litros de agua para producir 1 kg de algodón. Mientras tanto, 100 millones de personas en la India no tienen acceso al agua potable.
El 99,3% del algodón que se cultiva en el mundo no es orgánico, por lo tanto, utiliza productos químicos y es de semillas modificadas genéticamente. El algodón representa el 10% de los pesticidas y el 16% de los insecticidas utilizados en el mundo.
El 90% de los cultivadores de algodón del mundo se encuentran en países en vías de desarrollo, donde las normas laborales, sanitarias y de seguridad son inexistentes o no se aplican la mayoría de las veces. El trabajo infantil y forzado son prácticas habituales.
En Uzbekistán (sexto exportador mundial de algodón), hasta hace poco más de un millón de personas se veían obligadas a recoger algodón por una remuneración escasa o nula cada año.